En
su evolución natural, los alliums desarrollaron un compuesto químico volátil (aliína) que les permitió ser resistentes a las
plagas. Si se descompone el químico, se liberan entonces moléculas de sulfuro, las
que le dan a los alliums su defensa, y claro, su característica identidad pungente
e irritante. Por eso, en el Bagavad Guita, uno de los libros sagrados del
hinduismo, la cebolla se consideró un
alimento prohibido, pues su pungencia sulfurosa incitaba los instintos básicos y
dificultaba el control de los sentidos. Acá
entre nosotros no está prohibida, pero cuando cortamos cebollas, muchas veces
soltamos el trapo y el cuchillo para secarnos las lágrimas.
Su origen y su cultivo
En Puerto Rico
Las
cebollas llegaron al Caribe hace más de 500 años. Según los cronistas de la
conquista española, las simientes se
trajeron desde Castilla-La Mancha alrededor del 1494. Pero como sucedió con el
cultivo de muchísimas hortalizas, estas se relegaron a los solares familiares
para consumo doméstico, y no tuvieron mucha importancia como mercancía
agrícola. Por eso, muchos años después, el botánico norteamericano Oratio
Fuller Cook reconoció que se sembraban en los huertos caseros y en algunas
fincas la variedad Bermuda, pero
concluyó que las cebollas que se usaban en la culinaria de Puerto Rico
eran, en su mayoría, importadas.
Con
todo, hacia 1959 había 33 fincas que cultivaban cebollas, y se cosechaban 66
mil libras anuales. El municipio más importante en este renglón era Aibonito,
que cosechaba alrededor de 30,000 libras anuales, seguido por el municipio de
Gurabo, que cosechaba 10,325 libras.
Días largos, días cortos
Las plantas de Allium cepa se desarrollan de
acuerdo con el fotoperíodo de las temporadas del año, y en armonía con las
temperaturas específicas del día. Por eso existen dos categorías primarias. La cebolla de día
largo y la de día corto. La primera requiere un fotoperíodo de al menos
14 horas para desarrollar su bulbo, mientras que la de día corto requiere entre
10 y 14 horas para germinar el vástago.
En Puerto Rico se aprovechan más las variedades
de días cortos. Los agricultores prefieren sembrarlas desde principios de
noviembre hasta finales de enero, y cosecharlas entre finales de marzo y finales
de julio.
Hoy en día la más cultivada en la isla es la de cebolla de escama amarilla (cebolla amarilla) que producen en el sur de Puerto Rico agricultores convencionales. Los municipios con la producción más elevada son Santa Isabel (612,000 libras); y Guánica (550 mil libras). La amarilla puede tener varias formas: globosas, globosas achatadas y globosas altas. Las tres son de sabor moderadamente suave y tienen bastante humedad.
A fomentar su consumo
En Puerto Rico, en términos relativos, el
consumo anual de cebolla por persona va en aumento desde el año 2000, cuando
consumíamos aproximadamente 9.6 libras anuales per cápita. En 2010 pasamos a
10.5, y en el 2017, a 11.9 libras. Esto es indicativo de que hay un mercado de
consumo importante para nuestras cebollas.
¡Y tenemos que fomentarlo! No solo porque genera ingresos a la economía puertorriqueña, sino porque usaríamos en la cocina un producto más fresco! Solo consideremos que la cebolla amarilla- por la alta humedad que posee- tiene un período de biodegradación muy corto. Por eso, si compramos una libra de las 1.4 millones de libras que vienen de Canadá, pagaremos mucho menos, ciertamente. Pero como viajan miles de millas para llegar a nuestra mesa, al cabo de unos días tendremos- para desaliento culinario- una cebolla desecha, mugrienta y maloliente que nos arruinará cualquier plato.
De nuestra pequeña agricultura: cebollas, cebolletas, puerros y cebollines
Hacia el 2017 el Departamento de Agricultura
reportó una producción anual aproximada de 2 millones de libras. Estas cifras únicamente
representan la producción de cebolla amarilla que se cosecha en el sur de
Puerto Rico de forma convencional. Los
números, pues, no consideran la producción creciente de otras cebollas
parientes que pequeños y medianos productores jóvenes siembran y cosechan con tenacidad y brío.
Ahí están, por ejemplo, los cebollines de Finca Curbelo López en Jayuya, los puerros de KYV Farm del Caribe, en Adjuntas, y las cebollas y cebolletas del Proyecto Agroecológico el Josco Bravo, entre otros. Los parientes de la antigua cebolla pueden enriquecer diversos platos en tu cocina, y los puedes comer crudos, al vapor, a la parrilla o asados a la brasa. Igual, los puedes usar en sopas, salsas, guisos, curry o conservas encurtidas.
Referencias
Departamento de
Agricultura de Puerto Rico, Oficina de Estadísticas Agrícolas, Consumo y producción de cebollas, cartapacio 19-57b4,
2017.
Brothwell, Don y Brothwell, Patricia, Food
in Antiquity: A Survey of the Diet of Early Peoples, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1998.
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Planificación de Puerto Rico, External Trade Statistics, Onions, shallots, garlic, leeks and other alliaceous
vegetables, fresh or chilled, July 2017 to June 2018.
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Fuller Cook, Oratio y
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Andrews, Tamara, Nectar and
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